lunes, 16 de diciembre de 2013

CRÍTICA MENTES PELIGROSAS

Siguiendo con la tendencia de las películas de profesores que tenemos ahora en los blogs de esta asignatura,
he querido hacer un comentario sobre una película que ya se ha mencionado en otro blog. Mi objetivo es analizarla. Para ello me he permitido la licenciada de meter enlaces a otras películas que creo que nos harán reflexionar sobre nuestro futuro papel en la enseñanza.
Os dejamos el enlace abajo:



Mentes peligrosas es una película que versa sobre la actuación de una profesora dentro de una clase de alumnos problemáticos. Es un tópico del cine pero creo sinceramente que podemos sacar ciertos puntos de reflexión de este film. Lo primero que debe hacernos reflexionar esta película es que los chicos crecen y se crían en diferentes ambientes, algunos de los cuales no son siempre los más saludables, ni los más recomendables. Todo lo contrario, en muchas ocasiones el entorno da como resultado chicos violentos, problemáticos e inadaptados. En ocasiones esto tiene que ver con visiones equivocadas sobre el dinero, la fuerza o el respeto. Como inspiración al respeto, creo que este fragmento de la  película Titanes hicieron historia, es muy relevante. "La actitud es un reflejo del liderazgo" y ¿cómo podemos exigir respeto a los chicos si ellos no se sienten respetados? Por ello en Mentes Criminales, cuando la profesora les planta cara y les habla de las elecciones, les muestra que ella siente interés y que respeta su decisión y eso motiva el respeto que ellos mismos le rinden a ella y el que ella buscaba de ellos.




 En este punto, podríamos plantearnos lo siguiente ¿un profesor debe involucrarse tanto por sus alumnos? ¿Sólo es un trabajo? ¿Hasta qué punto un maestro influye y debe ser influido por sus alumnos?
En este sentido me la película me he hecho reflexionar de la siguiente manera. Desde mi punto de vista, un profesor es un mentor, una persona que dirige el aprendizaje de los chicos. Un aprendizaje del cual los contenidos son una parte importantísima pero, ¿no lo son también los valores? ¿El ayudarles a aprender a aprender? ¿El hacerles pensar? Los contenidos están muy bien pero carecen de sentido sin lo esencial, la comprensión del por qué, el hecho mismo del querer saber y lo que ellos conlleva. Hay que fomentar personas que piensen y que ese anhelo de pensar les lleve al saber. En muchas ocasiones nos fijamos tanto en los contenidos que no vamos más allá. En este sentido me ha inspirado una película  que estoy segura va a reabrir en esta clase el debate sobre el Arte que nos traemos desde inicio de curso. Pero haciendo un guiño a los compañeros de Historia del Arte, quizá los historiadores deberíamos aprender a no encasillarnos en el prejuicio de lo que consideramos Arte, porque entonces estaríamos cayendo en el prejuicio de qué consideramos educación y cómo debe ser implantada:






En este sentido, ¿cómo debe ser la educación? ¿Acaso no podemos innovar nuevos métodos que desde nuestro punto de vista sean más efectivos? Por ejemplo al hilo de la cinta que centra esta critica, desde el punto de vista de la educación tradicional ¿Son ortodoxos esos métodos de enseñanza? Pfeifer, en su papel hace lo que considera correcto para motivar a sus alumnos. Lo que me lleva a plantear otra cuestión, ¿deberíamos anquilosarnos en los métodos tradicionales de enseñanza?
 Pues bien si aceptamos la conformidad de lo establecido nos daremos de bruces con una realidad, triste y dura y que Mentes Peligrosas refleja muy bien: Hay veces que en la búsqueda del buen funcionamiento del sistema que olvidamos el verdadero fin del mismo, la enseñanza y el bienestar de los chicos. No debemos demonizar la actitud rebelde del alumno sino tratar de empatizar.
Considero que Mentes Peligrosas es un reflejo de esta situación y creo que tanto en este sentido como en el momento que hablamos Pfeifer habla de las elecciones, se deja claro una cuestión, que el aprendizaje es una lucha diaria. Nosotros podemos decidir si enfrentarla o no al igual que lo harán nuestros alumnos el día de mañana y en toda batalla hay un capitán. Y quizá en este sentido debamos ver el papel de un maestro como un guía en las primeras elecciones y luchas de los adolescentes.



Por supuesto hay grandes fracasos en la vida profesional de un maestro, en esta película se tiñe de tragedia, pero lo más probable es que en nuestra vida real se tiña de osadía o decepción.


Pero ¿deberíamos dejarnos alentar por eso o por los logros y progresos de otros muchos?. Para concluir esta crítica me he permitido donde un último vídeo. ¡Espero que os guste!


"La gran ambición y la conquista sin contribución al bien común  no tiene ningún  valor"


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